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Wang Jindong: El incidente de autoinmolación en Tiananmen que experimenté (3)

2015-01-21 Source:Kaiwind Auteur:


Autoinmolación en la Plaza 

La ma?ana siguiente tomando en cuenta la seguridad conté a los demás que nos salieran con frecuencia. Liu Yunfang y yo llamamos a Liu Xiuqin con el teléfono público en la calle y le dejimos que queríamos verla. Liu Xiuqin nos dijo que sí y nos quedamos a las 7 de la noche en la puerta de la Beijing Shougang Company de Gucheng. 

Luego llevé a Liu Yunfang a Liulichang en taxi donde compramos bolsas de plástico a prueba de humadad de 40 metros usadas debidamente para los cuadros, pero nosotros la usamos para cargar gasolina. Como todavía era muy temprano, damos una paseo por la calle. A las 5 de la tarde, llegamos a Gucheng en metro, donde Liu Yunfang y yo comimos en Macdonalds. Luego a las 7 de la noche nos reunimos con Liu Xiuqin en el lugar quedado. 

Nos llevó a un restaurante, esta vez había 2 hombres y una mujer, contando Liu Xiuqin, Liu Yunfang y yo, en total éramos 6 personas. La mujer no dijo ni una palabra, en la conversación notamos que los demás no alcanzaba el nivel de Liu Xiuqin. No pasó mucho tiempo, terminamos esta conversación. Después de salir del restaurante, Liu Xiuqin nos pidió que fuéramos a su casa para hablar. Despedimos de otros compa?aros, Liu Yunfang y yo venimos la casa de Liu Xiuqin. En su casa Liu Yunfang y yo le contamos la intención real de venir a Beijing esta vez y se sorprendió mucho, pero manifestó su admiración hacia nosotros. Sentía muy avergonzada por no poder hacerlo y no entendía por qué estábamos tan relajados. No podía expresar su admiración a nosotros y se decidió a ayudarnos en este plan. 

Le dejimos que no conocíamos la situación de lugar donde nos alojamos, por eso no nos atrevíamos a cargar la gasolina y le pedimos que nos ayudara a buscar un piso seguro para hacer esto. Nos dijo que era difícil encontrar un lugar seguro y se ofreció su casa a nosotros. Estamos conmovidos por su gran sacrificio sincero y creíamos que eso correspondía su estado de alto nivel. 

Al regresar, Liu Yunfang estaba muy preocupado por la gasolina, porque me dijo varias veces que comprara la gasolina, pero le dije que no teníamos un sitio seguro para esconderlas. Le prometí que no se preocupara y me encargaba de conseguirla.  

En la ma?ana de 22 de enero, Liu Yunfang y yo compramos 4 cubos de plástico de 10 litros en una tienda, y una tubería de agua servida como la tubo para bombear gasolina desde el cubo. Tomamos un taxi para que nos llevara a una estación de gasolina. Cargamos 4 cubos de gasolina y cambiamos por otro taxi para no levantar sospecha. El taxi nos llevó a casa de Liu Xiuqin, quien nos esparaba en casa, es que ya quedamos la hora antes, a las 10 de la ma?ana. Liu y yo estaba cargado la gasolina a las bolsas poniendo tres juntas para evitar la fuga. Las pusimos en el balcón tapadas con una tela. Como Liu Xiuqin no contó nada de eso a su esposo, en casa no había olor de gasolina, pero por si acaso Liu Xiuqin quemó el incienso. 

Aquel día Liu Xiuqin pidió el permiso de no trabajar poniendo excusa de cosa familar. Su director temía que practicara el Falun Gong otra vez y la llamó dos veces preguntando qués estaba haciendo en casa, pero se lo mintió. 

El día siguiente, el día 23 de enero de 2001, el día 30 de diciembre en calendario lunar, Nosotros 7 nos levantamos muy temprano, desayunaron y salimos a calle sucesivamente. Tomamos taxis para la casa de Liu Xiuqin. Al entrar en su casa, vimos que Liu Xiuqin estaba muy preocupada y nos dijo la gasolina ya penetró las bolas y en la casa se llenaba de olor de gasolina. Como la penetración tomaba el tiempo, so la cargamos en el acto, no habría problema. Pero alguien propuso usar las botellas de plástico. Yo insistí en usar bolsas de plástico, porque podíamos envolver la bolsa en el cuerpo debajo de las ropas, pero con las botellas era más fácil levantar sospecha. En camino pensaba cómo podríamos entrar en la plaza seguramente donde habría muchos policías quiens eran muy atentos a las sospechas. De repente se me ocurrió el celular jugante, podríamos llevarlos para que nos cubrieran. Por eso nos decidimos a comprar más juguetes de celular. Fuimos a varias tiendas, al final compramos dos juguetes de celular, con reloj electrónico y calculador dentro, en total nos costaron 90 yuanes. 

A la 1 de la tarde regresamos a la casa de Liu Xiuqin. Ya cambiaron todas las bolsas por botellas de plástico, Liu Xiuqin vació una caja de bebidas. Cuando entré a casa, estaban atando las botellas cargadas de gasolina a sus cuerpos, algunas estaban en la mochila. Liu Yunfang y yo colgamos la botellas debajo del axila y las fijamos con las cintas. Nos pusimos jersey y chaqueta, nos miramos mútuamente y creíamos que no se notaba. Además llevamos dos cuchillas y dos encendedores cada uno que nos preparó Hao Huijun. Luego cada uno sacó el dinero, nos quedó unos 6 mil yuanes. Dimos un mil a Liu Xiuqin para que se los diera al joven y los demás se entregó al desarrollo de Fa. Liu Xiuqin nos dijo que mandáramos el dinero a casa, todos no estaban de acuerdo porque los familiares no sabían nada. 

Ya era la una de la tarde, dije a todos que tomaran taxi separadamente, además para no levantar sospecha, actuaran separadamente. Tomando en cuenta el trayecto y atasco, se estimada que costaría una hora llegar a Tiananmen, por eso nos quedamos a hacerlo a las 2 y media. 

El primer grupo, Hao Huijun, Chen Guo, Liu Chunling y Liu Siying bajaron y tomaron un taxi. En este momento vi a Chen Guo y Liu Siying y no sabía qué me sentía en mi interior. A la orden del dios, las dos estaban haciendo algo grande como nosotros, sólo que eran muy peque?as. 

Luego Liu Yunfang, Liu Baorong y yo tomamos otro tazi para la Plaza de Tiananmen. En el taxi estaba charlando con el chófer, y hablé con Liu Yunfang, pero no me hizo casa, se veía que estaba muy nervioso. No sabía qué estaba pensando, pero estaba yo muy tranquilo. El taxi llegó al lado oeste de la plaza y pedí al chófer que nos dejara en la puerta sur de Great Hall of People. Liu Yunfang y Liu Baorong fueron primero a la Plaza, después de pagar el tazi, encaminé lentamente hacia la Plaza. En este momento los dos se encanimaban hacia la puerta peque?a al oeste del President Mao Memorial Hall. Como Liu Yunfang estaba muy nervioso, quería entrar en el Memorial Hall con los demás para entrar luego a la Plaza, pero no lo dejaban. En la entrada de Plaza había un soldado de guardia, por eso entraron directamente en la Plaza. 

Me encaminé a la plaza por la puerta de oeste leyendo el periódico con los anteojos puestos. Miré mi reloj y sabía que ya eran las 2 y media. Hice un recorrido alrededor del monumento a héroes del pueblo y quería ver dónde estaban las demás. Vi a Liu Yunfang y Liu Baorong al lado oeste del monumento a héroes del pueblo, y pregunté a Liu Yunfang si había visto a las demás. En aquel momento notaba que Liu Yunfang estaban muy nervioso como si no me hubiera visto y se encanimó hacia el norte de la Plaza. Por eso estaba muy preocupado de que Liu Yunfang no podría hacerlo. Pero pensaba que el maestro estaba en todas las partes y nos estaba mirando, por eso yo tendría que hacerlo para defender el Fa. 

Cuando llegó al noreste del momumento, 4 policías vestidos de gente normal se me acercaron juntos mirándome. En este momento pensaba que ya tenía más tiempo, por eso con la cuchilla corté la botella, dejé la cuchilla y saqué el encendedor en la mano izquierda. En este momento los policías aceleraon sus pasos hacia mí y vieron que sacaba el encendedor, se quedadron sorprendidos como no sabían qué haría. 

A los 10 pasos de los policías, encendió el fuego, inmediatamente las llamas me inundaron. Como el fuego cortaron el aire, no podía respirar. Ya no tenía tiempo para cruzar las piernas. En fuego, con el impulso del viento hacía ruidos grandes. La falta de oxígeno me hizo si respiración , pero en mi interior estaba muy claro de que iría a alcanzar la meta. 

En ese momento, no sabía qué me pusieron en mi cuerpo el policía (después de ver el reporte de autoinmolación, sabía que era manta antifuego.) Me empujaron hacia abajo, pero yo di unas patadas al policía y no quería que me extinguieron el fuego. Luego había personas que me ayudaron a extinguir el fuego con extintores. El fuego se extinguió rápidamente. Estaba muy desesperado, por eso me levanté y grité en voz alta repetidamente, ¨La verdad, benevolancia y tolerancia son el Fa del universo, es el Fa más respetable y el maestro es el buda del universo.¨ Cuando querían conducir el carro, de repente oimos que alguien estaba gritando, ¨hay llamas por allá.¨ Se quedó una persona para cuidarme, los demás corrieron hacia otros compa?eros de practicante. Seguí gritando y en menos de 10 minutos, el policía condujo el carro a mi lado y me llevó al un hospital. Ese hospital dijo que no tenía las condiciones para tratar parientes quemados como yo y les recomendó el Hospital de Jishuitan. Me negué a tenderme en la camilla y subí al coche. El coche se fue al Hospital de Jishuitan rápitamente con la sirena encendida. 

Al llegar al hospital, me tendí en la cama mívil del cuarto de emergencia, en ese momento no sentía ni un poco de dolor y arrepentimiento. Un momento depués, Chen Guo llegó tendida a mi lado sin decir nada. Me levanté levemente para echarla una mirada, su imagen normal me salió y no sabía qué decir. Luego Liu Siying y Hao Huijun fueron llevadas dentro. Todos estábamos tendidos en el cuarto silenciosamente. Sin embargo no encontré a Liu Chunling, Liu Yunfang y Liu Baorong. En este momento se me ocurrió la idea de que Liu Chunling, probablemente, ya estaba muerta y Liu Yunfang y Liu Baorong estarían juntos pero no encendieron el fuego. Al final resultaba que lo que imaginaba era cierto. 

Sin embargo no odiaba a Liu Yunfang, porque la práctica era cosa de cada persona. En aquel momento sentía muy orgulloso de lo que había hecho. 

Después del incidente del día 23 de enero, el vocero oficial del Falun Gong hizo una declaración pública en Estados Unidos, en la que se decía que los participantes de la autoinmolación no eran discípulos del Falun Gong sino que eran diablos que destruía el Fa. Al enterarme de esta noticia, estaba muy tranquilo porque creía que el maestro me estaba poniendo una prueba. En realidad en este mundo tan pacífico, las personas normales como nosotros, si no por fuimos enga?ados por Falun Gong y Li Hongzhi, ?Cómo no atrevimos a realizar la autoinmolación en grupo en la Plaza de Tiananmen? 

Después de ver el reporte del Topics in Focus (en chino ¨Jiaodianfangtan¨) acerca del incidente del día 23 de enero, la sede de Falun Gong en Estados Unidos mandó los practicantes de Zhengzhou que nos hicieran una investigación, lo que no podía entender. Li Hongzhi era el buda del universo, debería saber todas las cosas, ?por qué hace falta mandar a los demás que hagan investigación? 

El día 20 de julio de 2001, el reportero de CCTV me dijo en broma, ¨Antes de la entrevista de hoy, se lo cuento una noticia muy buena, vuestro maestro ya reconoció que sois discípulos del Falun Gong, pero son los que habían malinterpretado su Fa.¨ 

Li Hongzhi nos dijo que no hay errores ni desviaciones en la práctica de Falun Gong, que cuando nos ense?aría y protegería. Por eso dijo que la práctica de Falun Gong es la más segura sin ningún peligro. Si lo que dijo fuera verdad, sin embargo, ?cómo se explica que en todo el país, según la investigación, hay 1,700 personas que se suicidaron, se da?aron o matron a los demás? 

Al principio no creía que todo era cierto y fue fabricado por el gobierno. Pero después me sorprendí mucho ante la gran cantidad de hechos reales. No podía negar todo esto y no sabía lo que aspiraban en el pasado era cierto. Tenía que ser responsable a mí mismo y me vi obligado a repasar todo lo que había pasado.   

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